¿Se puede perder peso durante la lactancia?
Eso sí, ten cuidado con los zumos y las bebidas azucaradas. Demasiada azúcar puede contribuir al aumento de peso o descarrilar sus esfuerzos por perder peso durante el embarazo. Demasiado café también puede resultar problemático. Limítese a no más de dos o tres tazas (16 onzas 473 mililitros) de bebidas de café por día. La lactancia materna quema calorías y ayuda a la mujer a perder peso de forma natural al proporcionarle energía adicional para la producción de leche y la lactancia. La Liga Internacional de la Leche afirma que las mujeres que amamantan pierden un promedio de 3,0,58 libras por mes durante su vida. No se recomiendan dietas extremas durante la lactancia, ya que la calidad de la alimentación del bebé repercute directamente en la calidad y cantidad de la leche materna. Al mismo tiempo, es un momento en el que podríamos alcanzar un peso saludable si llevamos una dieta equilibrada, porque por si te lo estás preguntando: sí, se puede hacer dieta mientras se amamanta y sí, se puede adelgazar cuando se está amamantando, pero definitivamente no. Hay que tener en cuenta que algunos deportes no son recomendables después del parto, especialmente si el parto fue por cesárea, y habrá que esperar unos meses antes de poder realizar todo tipo de ejercicios. Si tienes sobrepeso durante el embarazo puedes ganar 8 kilos, si eres obesa puedes ganar 8 kilos. Las personas de peso normal aumentan 5 kilos. Como puede ver, les importa el aumento de peso pero ignoran la pérdida de peso. Sin duda, el embarazo y su atención son una prioridad para las organizaciones sanitarias. Cuando amamantas, utilizas las células grasas almacenadas durante el embarazo, junto con las calorías de tu dieta, para aumentar la producción de leche y nutrir a tu bebé. La pérdida de peso durante la lactancia puede ocurrir incluso cuando se siguen las recomendaciones dietéticas, calóricas y de beneficios maternos. La lactancia materna también tiene muchos beneficios a corto y largo plazo para la madre. Por un lado, la lactancia materna contribuye a una rápida recuperación tras el parto y, por otro, ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades como el cáncer o la osteoporosis. Durante la lactancia se producen cambios en el tamaño de los senos debido a la producción de leche y a los cambios hormonales. Las madres a menudo se preocupan por la apariencia de sus senos después de amamantar y se preguntan si volverán a su tamaño original. Es importante recordar que cada mujer es única y,